Por Víctor Sánchez Baños

Hace unos días, la Junta de Gobierno del Banco de México, gobernada por Agustín Carstens, determinó otro incremento a su tasa de referencia, de 25 puntos base (un cuarto de punto porcentual), con lo que la tasa ha llegado a 6.75%.

La justificación de Banxico es el incremento de la inflación anual, misma que en abril superó 5.82% general estimulado por la política fiscal sobre el precio de los energéticos. Estiman que la inflación regrese a su trayectoria al rango objetivo de alrededor del 3%.

La señal que envía Banxico es pesimista. El incremento en las tasas de interés afecta al consumidor de los servicios financieros. Aquellos que tienen tarjetas de créditos, así como deudas bancarias empresariales, hipotecarias o de cualquier índole.

Esto también repercute en la inflación y el costo se refleja en los pagos que realicen por sus deudas empresarios y consumidores generales.

Otra señal es el lanzar un llamado a la comunidad inversionista internacional que hay un premio al ahorro o inversión en el país, superior a su socio comercial, Estados Unidos, cuyas tasas están muy bajas y difícilmente acudirían los inversores a ese país para depositar su dinero.

Todo hace indicar que la política del gobierno es atraer más capital foráneo que disminuir la inflación. Los precios de bienes y servicios que proporciona, como los combustibles, se mantienen elevados. El amor al Dólar.

poderydinero.mx

vsb@poderydinero.mx

@vsanchezbanos