Por Víctor Sánchez Baños
Muchos desconocen los impactos de varias decisiones gubernamentales. Aunque sanas como el eliminar los seguros de gastos médicos mayores, de vida, así como de inmuebles y muebles, cimbró las finanzas de empresas como MetLife y GNP, empresas que han sido beneficiadas por panisas y priistas en gobiernos federales.
Transferir el seguro de gastos médicos mayores de MetLife y GNP de los burócratas al ISSSTE, por las medidas de austeridad que propone el futuro Gobierno, implicaría tener que invertir cuatro mil millones de pesos más a la institución, como mencionó el presidente de la Condusef, Mario di Costanzo.
Se trata de unas 950 mil personas, entre burócratas y familiares, usan los seguros privados de gastos médicos mayores, que aún pagamos los mexicanos con nuestros impuestos.
Los mexicanos tenemos a una casta dorada de burócratas que viven otra realidad a la del resto de la población e, incluso, de la misma burocracia. Es duele, ya que los servicios públicos de salud son cada día de peor calidad.
Como paréntesis, hace muchos años, los hospitales del IMSS eran de tal calidad que podías patinar en los pisos, como niños, y ni siquiera mancharte a los pantalones. La limpieza de la medicina general, así como el médico en casa, eran extraordinarias. Fue en las administraciones de Benito Coquet, Sealtiel Alatriste e Ignacio Morones Prieto. Todo empezó a decaer con Carlos Gálvez Betancourt y Arsenio Farell.
No había necesidad que los burócratas de altos vuelos acudieran a hospitales privados. Los públicos, era superiores en toda la extensión de la palabra. Ellos cuidaban la calidad de los servicios por que algún día podrían caer ellos o sus familias. Ojalá y se repita esa historia en la era del socialismo de López Obrador.
Ah, y de las aseguradoras que sufrirán un descalabro, al perder las primas de gobierno, pues que lo asuman después de miles de millones de pesos que ganaron desde la administración de José López Portillo.
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