Por primera vez en la gestión de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México, 48.3 por ciento de la población desaprueba la manera en cómo está manejando la política de combate a la corrupción.
En enero del presente año Transparencia Internacional presentó su Índice de Percepción de la Corrupción, en el cual México avanzó ocho lugares al pasar al sitio 130 de entre 180 países que integran la medición. A pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno de México, la percepción de los ciudadanos en cuanto al combate a la corrupción ha ido menguando durante los 15 meses de gestión de López Obrador.
En marzo de 2019 presentaba una aprobación de 65.8 por ciento, un año después, en la más reciente medición este número cayó hasta 45.8 por ciento; por el contrario, la desaprobación muestra un incremento de 27.9 por ciento con respecto a marzo del año anterior.
La familia se mantiene como la institución que más confianza tiene entre la población, ya que cuenta con 82.8 por ciento; le sigue la Iglesia, con 35.6 por ciento; el Ejército, que suma 28.8 por ciento de apoyo, y en un distante cuarto lugar se encuentra el gobierno de México, con 21 por ciento.
Entre las instituciones que menor confianza generan entre la ciudadanía, en último lugar se encuentran los partidos políticos, con 2.9 por ciento; los jueces, que obtienen sólo 3.8 por ciento de apoyo; la policía, con 4.9 por ciento, y los gobiernos municipales, con 6.5 por ciento.
Al inicio del sexenio, el presidente de México precisó que no habría persecución para funcionarios y políticos del pasado, pero en días recientes se han realizado aprehensiones contra exservidores públicos.
Para 91.9 por ciento de los entrevistados se debería continuar con la investigación contra exfuncionarios que cometieron algún tipo de delito. Un 94.4 por ciento de los encuestados piensa que el actual gobierno debería llevar a juicio a funcionarios de gobierno anteriores o del actual que cometan ilícitos.
Al cuestionar a los entrevistados sobre qué tan corruptos han sido los presidentes de México, Enrique Peña Nieto es visto como el mayor de todos, con 84.8 por ciento, superando a Carlos Salinas de Gortari, quien tiene 80.3 por ciento, seguido por Felipe Calderón Hinojosa, con 65.9 por ciento.
A pregunta abierta sobre quiénes de los exmiembros de los gabinetes de los expresidentes es percibido como el más corrupto, destaca Carlos Hank González, con 13.5 por ciento, durante el gobierno del Salinas de Gortari; Emilio Chuayffet Chemor, con 15.2 por ciento,
