La calificadora Moody’s prevé que los estímulos otorgados los estados de Nuevo León, Estado de México, Veracruz, Guanajuato y Jalisco contendrán el impacto de la pandemia en el corto plazo, pero estos son limitados y a la larga dejarán sus finanzas públicas más expuestas a presiones negativas.

“Las medidas implementadas por los cinco estados con las economías regionales más grandes son relativamente pequeños en escala y, en consecuencia, tendrá un impacto directo modesto en las finanzas públicas sobre el término corto. Sin embargo, dado su alcance limitado, proporcionarán poco o ningún impulso a las economías regionales, dejando las finanzas públicas más expuestas a presiones negativas a largo plazo”, apuntó la Agencia

Moody’s destaca que la recaudación a través de los impuestos es la principal fuente de ingresos de los estados, y es debido a la pandemia ocasionada por coronavirus que cuatro de los cinco estados con las economías más regionales más grandes de México han implementado medidas fiscales que incluyen apoyos a pequeñas y medianas empresas.

“El mayor impacto en los ingresos se derivará de la recesión económica en sí, lo que seguramente debilitará la recaudación de impuestos. Guanajuato y Jalisco también planean contraer deuda a largo plazo para financiar gastos contracíclicos que proporcionarán niveles modestos de apoyo económico”, expusieron.

La calificadora estima que México enfrentará una de las peores recesiones de la historia, con una modesta recuperación para el siguiente año, por lo que esperan que los ingresos de los estados evaluados por la agencia se contraigan entre 1 y 2 por ciento en 2020.

“Los cinco estados con las economías regionales más grandes ingresan a la recesión con amortiguadores de liquidez generalmente adecuados, aunque algunos tienen más 

flexibilidad para enfrentar el shock que otros”, subrayó Moody’s.

Aimismo, la calificadora señala que el 40 por ciento de los ingresos totales de los estados se financian principalmente con impuestos federales e ingresos petroleros, por lo que, si bien se beneficiarán del fondo de contingencia que otorgará el Gobierno federal, Moody’s señala que esto no será suficiente para cubrir el déficit y por lo tanto las participaciones estatales se contraerán 2 por ciento este año.