La democracia debe guardarse de dos excesos: el espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espíritu de igualdad extrema, que la conduce al despotismo.
–Montesquieu (1689-1755) Escritor y político francés.
Por Víctor Sánchez Baños
En la edición anterior de Vértigo, comentamos sobre el crecimiento exponencial de la llamada Inteligencia Artificial y la manera como abarcará todos los aspectos de nuestras vidas en muy poco tiempo.
Esta vertiginosa irrupción de la IA y de la robótica en nuestra sociedad tienta a políticos en el mundo regular su uso y empleo. Al mismo tiempo, evitar, de este modo, que esa tecnología pueda superar a los humanos en el futuro, lo que seria luchar contra el desarrollo humano.
Aunque hay voces como la del filósofo sueco de la Universidad de Oxford, Nick Bostrom, que anticipa que “existe un 90% de posibilidades de que entre 2075 y 2090 haya máquinas tan inteligentes como los humanos”, o la de Stephen Hawking, que aventura que las máquinas superarán completamente a los humanos en menos de 100 años, la humanidad asumirá el riesgo.
Pero, mejor les platico brevemente lo que en el Parlamento Europeo se plantean ante el avance de la robótica y la tecnología, donde los políticos aún no logran comprender.
Sin conocimiento a fondo de la AI, de sus alcances, esos legisladores europeos plantean regularla para que, por ejemplo, los robots cuenten con un interruptor de emergencia para evitar que se “vuelvan locos” y pongan a los humanos en una situación de peligro.
Es importante destacar que es muy poco probable que puedan hacer daño a los seres humanos. La robótica está expresamente concebida para ayudar y proteger a las personas. Así están programadas, pero pueden darse casos de fallas en la programación o que en el futuro se auto programen.
Otros aspectos que ponen en el debate: No podrán generarse relaciones emocionales, con los robots; será obligatoria la contratación de un seguro destinado a las máquinas de mayor envergadura. Ante cualquier daño material, serán los dueños quienes asuman los costos.
Asimismo, los “derechos y obligaciones” de las máquinas, serán clasificados legalmente. Y, vean lo que encontramos en el mundo de los políticos: las máquinas tributarán a la seguridad social. Su entrada en el mercado laboral impactará sobre la mano de obra de muchas empresas. Los robots deberán pagar impuestos para subvencionar las ayudas de los desempleados.
Parece de risa loca, pero así lo quieren poner en letra de molde.
En un artículo de una empresa generadora de energía en España, habla que ambas tecnologías, la robótica y la IA, ya están cambiando el mundo y los números no mienten.
La consultora estadounidense Gartner estima que el mercado de la IA pueda llegar a representar 127 mil millones de dólares en 2025, cifra muy superior a los 2 mil millones de 2015. Estados Unidos y China se situarán a la cabeza en inversiones. La consecuencia es que, según el Fondo Monetario Internacional, la IA acabará con 85 millones de puestos de trabajo en cinco años, pero a cambio creará 97 millones de empleos. Quizá hasta lleguen a mantener la supervivencia de la humanidad en unas décadas.
Lo que se aprecia a primera vista es que la IA es una tecnología que, como la internet, llegó para quedarse; nos hará más eficientes y nos permitirá ejecutar acciones que nunca hubiéramos podido realizar debido a su complejidad.
Todo lo que te imaginaste alguna vez en tu vida, lo podrás entender y procesar en un futuro que está al alcance de nuestras vidas.
DINERO
LA JAPONESA Toyota, lanzó su última versión de su vehículo híbrido Prius HEV. Se trata de un auto ahorrador de combustible, con sistemas de alta tecnología de frenado y potencia, así como 7 bolsas de aire. Es un esfuerzo de la empresa que preside en México Guillermo Díaz, de acuerdo a Marisol Blanco, responsable de RP y Comunicación de la automotriz.
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y GOBERNANZA… CAMEXA: Alemania busca fortalecer las cadenas de suministro en México e impulsar una producción más sostenible y verde, generando una ola de reinversión sin precedentes, según Johannes Hauser, director general de Camexa. Con más de dos mil empresas alemanas operando en México, Alemania planea aumentar aún más las inversiones, especialmente en el sector automotriz y de autopartes. Hasta el momento, el Bajío y el norte de México han sido destinos clave para la inversión alemana. Hay necesidad de hacer más resistentes las cadenas de suministro globales, aunque la necesidad en México es que se modernice, con energías renovables para cumplir con los requisitos internacionales de reducir el CO2, en el caso del sector automotriz.
poderydinero.mx vsb@poderydinero.mx @vsanchezbanos
