
La ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue.
– Sir Francis Bacon (1561-1626) Filósofo y estadista británico
Por Víctor Sánchez Baños
Los aranceles que impone sistemáticamente Donald Trump, son devastadores para su pueblo y los pueblos de sus socios comerciales. Todos pierden.
La estrategia del presidente republicano es contraproducente a sus objetivos de bienestar para los estadounidenses. Si bien los aranceles son instrumentos para equilibrar las fuerzas comerciales, es claro que no se pueden imponer a granel. Es necesario ser selectivo para lograr los objetivos políticos, económicos y de comercio.
En el análisis del impacto de los aranceles, observamos que en 2024 el 51.1% del total de las importaciones que Estados Unidos, que se hizo desde México, estuvieron fuera del T-MEC. Se paga un arancel mínimo bajo el concepto de nación más favorecida; un gravamen del 3.3% para productos no agropecuarios y 4.2% para los agropecuarios. Esto representó 258 mil millones de dólares.
A partir del 4 de marzo, los productos que se exportan fuera del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, están gravados con un arancel del 25%, lo que impacta al 50% de nuestras exportaciones, a menos que cumplan con las reglas del TMEC.
Para nuestro país, el arancel sobre el acero, aluminio y sus manufacturas, que impuso Trump, es adicional al que entró en vigor el 4 de marzo. Al final de cuentas, el impuesto a esas exportaciones será del 50%.
Mucha gente pensará que lo que pasa con el acero y al aluminio mexicano en EU, no le afecta. Pues, la realidad, el impacto sería severo no sólo para el productor mexicano, sino para el consumidor estadounidense. El 99% del acero, 67% de las manufacturas de acero y cerca del 33% del aluminio y sus manufacturas que se exportan desde México a EU, tienen ahora ese arancel del 50%.
En las distribuidoras de autos y otros a en la Unión Americana, instan a los consumidores a comprar ahora esos vehículos a comprarlos ahora, ya que en pocas semanas los precios se dispararán.
Esto, impacta allá, en el consumo y comercio, y acá en el empleo. En ambas partes de la frontera, como mencionamos en nuestro artículo anterior, el riesgo es la estanflación; recesión con inflación, que es un jinete apocalíptico para el desarrollo de las naciones.
Trump, va a cambiar su estrategia, pero con lentitud para no verse afectado en su imagen. Atacar, atacar y atacar, su lema juvenil, ya no es la solución para las negociaciones. Primero es anticiparse a las consecuencias y, después, establecer protocolos y salidas de emergencia. Hoy no las tiene el republicano.
UNILEVER: Para el nuevo líder en México, de Unilever, Fernando Fernández, las constantes amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en materia comercial a México afectan a la economía. “El arranque, parada y arranque de los aranceles está teniendo un impacto significativo”, comentó en una entrevista. Por ello, recomendó a inversionistas estar atentos al mercado porque las condiciones son de incertidumbre.
EDGAR Amador, nuevo secretario de Hacienda, generó confianza en el sector financiero, bursátil y en la economía en general. Considerado disciplinado en el manejo de las finanzas públicas, a fin de dar estabilidad macroeconómica, para asegurar el crecimiento y el bienestar de la población. Estos factores dependen de una administración eficiente de los recursos públicos.
RESPONSABILIDAD Y GOBERNANZA (ESG), MABE: Al mando de José Luis Berrondo Ávalos, Mabe invertirá 668 millones de dólares entre 2025 y 2027 en México. Ante la presidente Claudia Sheinbaum, Pablo Moreno, director de Asuntos Corporativos de la compañía, dio a conocer la decisión de la empresa. Con esta frase ganó aplausos: “nacimos en México, hemos crecido en México y seguimos invirtiendo en México, con y sin aranceles”.
@vsanchezbanos