Senadores, trabajadores y asistentes congregados en el Patio del Federalismo, disfrutaron las notas interpretadas por la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Stanford, en el marco de la gira “Música que baila”, que realiza por México con el objetivo de demostrar “el poder de la música para unir a los pueblos en verdadera diplomacia cultural”.

El presidente de la Comisión de Cultura, Gerardo Sánchez García, al dar la bienvenida a los músicos de excelencia, dijo que la presentación de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Stanford forma parte de las acciones emprendidas, desde el Senado de la República, para recrear y fortalecer las artes, tanto nacionales como internacionales.

Agradeció la presencia del presidente del Instituto Belisario Domínguez, senador Miguel Barbosa Huerta, la senadora Angélica de la Peña y el director administrativo de la Universidad de Stanford, Mario Champagne, así como de estudiantes del  Centro Universitario de Negocios de Salamanca Guanajuato, invitados a través del Jornadas de Identidad Cultural para Jóvenes, que ha permitido la asistencia de cinco mil estudiantes de bachillerato y universidad a conciertos, presentaciones de libros y diversas exposiciones realizadas en el Senado.

La maestra Anna Wittstruck dirigió a 70 de los integrantes de dicha orquesta, en un programa cuidadosamente estructurado para conjugar obras de Dmtri Shostakovich, Mark Applebaum,  Ludwig van Beethoven y Giancarlo Aquilanti, que movieron diversas emociones de los presentes, reflejadas en sonrisas y aplausos.

La motivación del público logró, incluso, que la directora Anna Wittstruck accediera a la interpretación de una melodía extra, Tercer Movimiento de la Sinfonía, de Giancarlo Aquilanti.

En el concierto destacaron los estrenos en Latinoamérica de In Memory of Democracy, de Mark Applebaum y  Fourth Symphony (“Tango”), de Giancarlo Aquilanti,

Mark Applebaum es llamado por especialistas “El científico loco de la música”, pues sus composiciones rompen los esquemas de maneras fantásticas y es capaz de  crear un concierto para un florista, o fabricar instrumentos musicales con diversos objetos, incluso chatarra.

De Giancarlo Aquilanti, los expertos explican que en su música se puede escuchar la inspiración profunda de la tradición operística de su natal Italia en una  combinación única y exótica de tradiciones clásicas y  ritmos de jazz, derivada de la influencia de su educación en Estados Unidos.

La Orquesta Sinfónica de Stanford (Stanford Symphony Orchestra) fue establecida el 16 de diciembre de 1891 y está conformada por 100 músicos, considerados los más talentosos y destacados estudiantes de bachillerato y post-grado en diferentes disciplinas académicas.

Dada la alta calidad de sus integrantes, la Orquesta colabora frecuentemente con el Conjunto de Instrumentos de Viento de Stanford (Wind Ensemble), así como con   artistas de renombre internacional como Jon Nakamatsu, quien recibió la medalla de Oro de Van Cliburn, y miembros de St. Lawrence String Quartet.