El Pleno del Senado de la República guardó un minuto de silencio en memoria de las personas que fallecieron a consecuencia de los sismos de la semana anterior y expresó su gratitud y reconocimiento a todos los ciudadanos que han salido a las calles para ayudar a los damnificados.

A nombre de la Cámara de Senadores, el Presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero Arroyo, leyó el pronunciamiento en el que se señala que México entero está de luto, y de nueva cuenta a causa de sismos.

Los días 7, 19 y 23 de septiembre, dijo, se perdieron cientos de vidas en la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Estado de México, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Guerrero, Chiapas y Oaxaca; además, “las y los mexicanos vimos cómo se perdieron casas, escuelas, iglesias y centros de trabajo”.

Septiembre, recalcó Cordero, volverá a quedar marcado en la memoria por estos terremotos, pero más aún por el rostro solidario de la sociedad mexicana; “es tiempo de abrazar a quien lo necesita y velar por su pronta recuperación, llevar a todos los rincones afectados la ayuda necesaria”

Dejó en claro que una vez que se rescate la última persona atrapada “será momento de buscar responsables”, fortalecer la cultura de la prevención y comenzar la reconstrucción, de la mano de la juventud, sociedad civil y gobierno, que puede ascender a varios miles de millones de pesos.

Hasta anoche, recapituló, sumaban alrededor de 421 vidas perdidas; los nombres, rostros e historias forman parte ya de la historia del país, apuntó.

“Casi todos conocemos a alguien que ese día se encontró con la noticia de que no tenía más casa, que su trabajo había quedado destruido o que algún familiar o amigo estaba desparecido o atrapado entre los escombros”, agregó.

Cordero Arroyo aseguró que los senadores comparten ese dolor y angustia; esperamos que quienes estén desparecidos sean encontrados pronto con vida, lamentamos sus pérdidas y deseamos que sus familiares y amigos encuentren pronto la paz y consuelo.

Minutos después del temblor, relató el legislador, las calles de México se llenaron de gente que, a pesar del miedo y zozobra, “sintieron sus corazones movidos a ayudar al otro, comparecerse y salir a su ayuda”.

La sociedad civil, autoridades civiles, policiales y militares, expertos internacionales y binomios caninos, han trabajado jornadas extenuantes, hombro con hombro para rescatar la mayor cantidad de vidas, lo único importante es salvar vidas, subrayó.

“En estos días aprendimos que el silencio, un puño en alto o un ladrido de Frida, son signos de esperanza. También aprendimos que encontrar una persona viva desata explosiones de júbilo y llanto y nos unimos en aplausos cuando llega ese material que se esperaba largo tiempo y se consiguió a través de del Verificado 19S. Reconocemos cuando esa persona de escasos recursos aportó cuanto tenía”.

El Presidente de la Mesa Directiva comentó que una vez más, “las y los mexicanos, en particular sus jóvenes, asumimos un papel en la historia de nuestro país, que ofrecieron desinteresadamente manos, habilidades y vidas para retirar escombros, recolectar bienes, acoger afectados en sus casas y aprovechar las redes sociales para ayudar mejor”.

Gracias por este gesto, que seguramente volverá a transformar a nuestro país, enfatizó.

También agradeció profundamente las muestras de solidaridad y apoyo de diversa índole que brindó la comunidad internacional para las labores de rescate y salvamento.

En especial, dijo, a los equipos y apoyo de Alemania, Argentina, Canadá, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Los Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Israel, Japón, Panamá, Perú, Rusia, Sudáfrica, Suiza, Turquía, La Unión Europea, Venezuela, Las Naciones Unidas y La Cruz Roja.

Asimismo, reconoció las muestras de solidaridad de líderes internacionales, personalidades, jefes de Estado y de gobierno de diversas partes del mundo.