Por Víctor Sánchez Baños

Las pasiones electorales en Baja California están desatadas. Se auto descartaron Amador Rodríguez Lozano y Mario Escobedo Carignan, ambos cercanos colaboradores del gobernador morenista Jaime Bonilla. Brincan como fuertes aspirantes por Morena, los alcaldes de Tijuana, Arturo González, y de Mexicali, Marina del Pilar Ávila. Quien trae músculo, apoyado por el Bonilla, es Guillermo Ruiz Hernández. El más débil es el súper delegado, Alejandro Ruiz Uribe. La oposición, simplemente está en Babilonia.

HIDALGO: El grupo Universidad que encabeza Gerardo Sosa, echó a pelear al fiscal General de la República, Alejandro Gertz, quien más tardó en descongelar las cuentas de la UAEH, por 150 millones de dólares, de dudosa procedencia, que la SHCP, a través del director de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, las volviera a congelar y bloquear las chequeras del del patriarca Gerardo Sosa; del rector Adolfo Pontigo, del exrector Huberto Veras, el periódico El Independiente y la comercializadora Uni. A Sosa no le sirvió jugársela con Morena.

SONORA: El viernes de la semana pasada el secretario de Seguridad Federal, Alfonso Durazo, reunió un selecto grupo de políticos para impulsar su candidatura por Morena a la gubernatura. No invitó al ágape a la edil de Hermosillo, Célida López, porque dicen en el equipo de campaña de Durazo, realiza “acciones drásticas e inhumanas” para el desconfinamiento; “desgasta la imagen del partido”.

JALISCO: Morena es un desastre en la entidad que gobierna el emecista Enrique Alfaro. La pesquisa que ordenó el líder guinda, Alfonso Ramírez Cuéllar, a las cuentas de la exdirigente Yeidckol Polenvsky, arrojó sorpresas en el partido en la entidad. El líder estatal Hugo Rodríguez le aventó la papa caliente a su administrador, David Cueva, quien presuntamente compró en 120 millones de pesos a la empresa Solten, un software que vale 5 millones, según el sitio web de la empresa. 

GUERRERO: Desesperada por tratar de rebasar por la izquierda al senador Félix Salgado Macedonio, la alcaldesa de Acapulco, Adela Román, busca congraciarse con el gobernador Héctor Astudillo, para aparecer en la foto en la entrega de estímulos a afectados por la pandemia de COVID-19. Las patadas debajo de la mesa de Morena, se escuchan hasta Palacio Nacional.

MORELOS: Definitivo, el gobernador Cuauhtémoc Blanco, no está en la mira del queretano Santiago Nieto y la UIF de Hacienda. Va contra algunos colaboradores que ya fueron citados en la SHCP.

PUEBLA: Pese al decreto del gobernador Miguel Barbosa, para no reiniciar actividades, ayer 1,100 trabajadores de Volkswagen reactivaron la planta Cuautlancingo, bajo estrictas medidas sanitarias. Reiniciaron a un 30% de su capacidad, al igual que las proveedoras de insumos. La apertura total será el lunes 29. Mantienen la ceja levantada en Casa Aguayo. Audi sigue con el confinamiento.

CHIAPAS: Brote de COVID-19 en el gabinete de Rutilio Escandón. El fiscal, Jorge Llaven, y el secretario de Gobierno, Ismael Brito, y otros altos funcionarios morenistas, están contagiados. Dicen que el brote, no es brote.

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