Por Víctor Sánchez Baños
México gasta 96 mil millones de pesos al año para luchar contra la diabetes. Pero, este mal sigue en crecimiento debido a factores de riesgo como la obesidad; “somos el primer lugar en obesidad infantil”.
La política de salud del gobierno no logra disminuir la diabetes tipo 1 en niñas y adolescentes, según datos de la Federación Internacional de la Diabetes, misma que establece que en nuestro país cerca de 200 mil personas padecen la tipo 1, y al año se presentan aproximadamente 4 mil 500 casos nuevos a tratar.
El presupuesto contra la diabetes en México se destina a que los pacientes tengan análogos de insulina, jeringas, monitoreo diario, atención especializada y educación, pero es mínima la estructura de prevención.
Es un asesino silencioso y en el país más del 8% (alrededor de 10 millones de personas) son diabéticas y sólo 4 millones de ellas lo saben. Se estima que anualmente en todo el mundo alrededor de 80 mil niños menores de 15 años desarrollan diabetes tipo 1. Por ello, se requiere de un diagnóstico oportuno, tratamiento eficiente y seguimiento.
La Sociedad Internacional de Diabetes en niños y adolescentes reporta que México se encuentra en el lugar 45 a nivel mundial, con una incidencia de ocho casos por cada 100 mil habitantes por año.
Las implicaciones de la falta de prevención, en materia económica son devastadoras ya que no alcanzará el dinero para atender a los enfermos.
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