- Comprar un libro, Best Seller, implica gastar 3 o 4 días de trabajo
Por Víctor Sánchez Baños
La industria editorial, dedicada a la impresión de libros, tiene un amplio abanico de estímulos fiscales y beneficios. Aunque está limitado, en algunos casos, a un precio “bajo”, las cifras oficiales del Inegi, hablan de un crecimiento sostenido en la venta.
Incluso, en el 2014 se informó que mientras la venta de vinos y licores de es 4 mil millones de pesos, en libros los mexicanos gastamos casi 9 mil. Estas cifras hablarían de un mayor índice de lectura, que en estos momentos se ubica en el 2.94 libros por persona al año. Veo a más personas con una botella de licor que con un libro.
Sin embargo, esta es la información oficial de encuestas que realiza ese organismo autónomo. Sin embargo, ¿quién compra más libros? Si vamos a las estadísticas, más del 70% de la población en el país, se encuentra materialmente imposibilitados en comprar un libro de un costo promedio de 300 pesos. Esto representaría casi una semana de trabajo para quien gana el salario mínimo. Esta la su disyuntiva: comer o leer. Casi la totalidad, excepto que se trate de obligaciones escolares, prefiere comer.
Esto nos lleva a la conclusión que no es problema de estímulos fiscales únicamente, sino de estimular la lectura con libros de ediciones baratas.
EN SUMA.- El crecimiento del PIB en actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras superó lo alcanzado a nivel nacional el 2.7% a tasa anual, lo que refleja un mayor dinamismo del sector primario.
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