Por Víctor Sánchez Baños
No es fácil explicar la manera como los gobiernos de Felipe Calderón, Enrique Pea Nieto y ahora con Andrés Manuel López Obrador, nos venden la idea de que el gobierno subsidia la gasolina. Pero, la verdad es que el gobierno no subsidia, sino que disminuye el ya gravoso impuesto especial sobre combustibles que representa hasta 4 pesos en cada litro de gasolina.
Los mexicanos pagamos casi al doble el precio de la gasolina que, con mayor calidad, se vende en Estados Unidos en 2.40 dólares por galón, algo así como 12.95 pesos por litro (con un dólar a 19.43). La gasolina regular, en México cuesta más de 20 pesos. Esto significa que ese impuesto especial dispara la gasolina 8 pesos por litro.
Ahora, no hay que olvidar que el gobierno mexicano compra a mayoreo la gasolina, lo que implica un precio mucho menor al que está al consumidor final.
Sin embargo, la comercializadora internacional de Pemex, la que compra PMI Comercio Internacional, que es una empresa en la que el monopolio petrolero mexicano participa al 49%, por lo que no está obligada a dar a conocer su situación financiera de manera pública. Al final, queda claro que únicamente nos toman el pelo con aquello de los subsidios; gana menos del IEPS el gobierno, que quede claro.
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