Por Víctor Sánchez Baños

 

En México, la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años es el suicidio y puede ser atribuida a problemas psiquiátricos, esquizofrenia y depresión. Además, la depresión es la primera causa de discapacidad laboral, lo que provoca pérdidas económicas de más de 14 mil millones  de dólares en pérdida de productividad, según estudios de la Cámara de Diputados.

La depresión aumenta el riesgo de uso de sustancias, drogas y alcohol; suicidio, así como enfermedades como diabetes y del corazón. Al mismo tiempo, afecta más a las mujeres que a los hombres y este padecimiento está relacionado con algunos cambios hormonales: pubertad, fase premenstrual, periodo perinatal y menopausia.

La pobreza duplica el riesgo de depresión en el ámbito familiar relacionada con mayor violencia doméstica, problemas de adicción, presencia de ancianos y enfermos crónicos, mayor exposición a las enfermedades, al trabajo arduo y menor apoyo social.

No hay dolor físico y no lo encienden los políticos, que no hacen nada por procurar curación, aunque las pérdidas sean mayúsculas.

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