Por Víctor Sánchez Baños
Los impagables aranceles de Estados Unidos y Canadá, a nuestras exportaciones de acero, así como el completo desconocimiento en materia de exportaciones de la Secretaría de Economía, Graciela Márquez Colín, podrán acabar con 70 mil empleos en primer instancia y hasta la desaparición del sector, que nutre a 700 mil familias en el país.
Eu mantiene un arancel de 25% a las exportaciones mexicanas, lo que es agravado por la cancelación de la salvaguarda para países sin tratado comercial. Por ello, la industria siderúrgica mexicana prepara planes de ajuste que implicarán baja de producción y reducción de personal.
El sector enfrenta su peor crisis desde 2015 por la invasión de acero asiático, dado que no se puede exportar a nuestro cliente natural, Estados Unidos, y a la par el gobierno federal abrió las fronteras a los países como China, que no tienen tratado con México, por un capricho del presidente Donald Trump.
El caso de AHMSA, que dirige Luis Zamudio, en el segundo semestre de 2018 se perdieron ingresos por 250 millones de dólares por la caída de exportaciones directas e indirectas a Estados Unidos; solo en enero se registró una reducción adicional de 18% en los pedidos de acero. Un hecho gravísimo.
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