Por Víctor Sánchez Baños
Los Reyes Magos compraron juguetes en el mercado forma, o sea en tiendas establecidas y que pagan impuestos, alrededor de 5 mil millones de pesos. Sin embargo, hay estimaciones que ubican en más de 18 mil millones de pesos, lo que significa un 300 por ciento más, que no genera impuestos.
En mercados sobre ruedas o en cajuelas de automóviles, así como en venta de casa en casa, miles de comerciantes en pequeño aprovecharon las fechas para incursionar en ese mercado que les dejó una ganancia de un 100 por ciento en promedio.
Esta es la información superficial. El fondo va más allá de una simple venta callejera, que no paga impuestos. Se trata de toda una industria que deja formidables utilidades a “autoridades” municipales, que dan autorizaciones para que los comerciantes se establezcan en las principales vías de materialmente todas las ciudades del país. Son autorizaciones que cuestan alrededor de 3 mil a 5 mil pesos por comerciante.
Se estima que en todo el país se establecieron más de 20 mil comerciantes y que dejaron, sin recibido correspondiente de las autoridades municipales y estatales, más de 10 mil millones de pesos.
Además, atrás de ellos se encuentran contrabandistas que ingresaron al país miles de toneladas de mercancías, fundamentalmente juguetes.
Por si fuera poco, se encuentran autoridades portuarias en varias regiones coseras del país, que se hacen de la vista gorda y los bolsillos también.
Lo peor del caso es que se ha detectado a comerciantes que tienen lugares establecidos y puestos callejeros. Todo para evadir al fisco, aunque se pongan en manos de delincuentes aliados a autoridades municipales.
Aunque se piensa que esas mercancías son más baratas que las de centros comerciales establecidos, al final de cuentas ante la elusión y evasión de impuestos, todos salimos perdiendo.
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