Por Víctor Sánchez Baños

 

Definitivamente, las marcas de tiendas comerciales e jugaron materialmente su prestigio en las ofertas de “Buen Fin”, que es una copia región 4 del llamado “black Friday” de Estados Unidos, donde se rematan productos y artículos hasta con un 90% de descuento.

Esta fiesta comercial se inventó con nuestros vecinos del norte para disminuir inventarios y de esa forma sacar mercancías que durante todo el año no se lograron vender. Muchas se venden por abajo el costo, lo que les permite disminuir sus costos y pérdidas.

De esa manera tienen, cuando menos, una pequeña cantidad de dinero que sirve para pagar sus gastos y remitirle al productor una “compensación”.

En México, las cosas son distintas. Es para darle u repunte a las ventas. Muchos de los comerciantes se niegan a perder dinero o incluso, quedar tablas. Es ganar-ganar.

Sólo, algunos comercios de prestigio ofrecen condiciones holgadas para las ventas, como los plazos sin intereses, por una parte y la venta con descuentos que van del 20 al 30%. Algo es algo. Sin embargo, hay otros negocios que disminuyen hasta el 50 o 70% lo que se convierte en una verdadera oferta.

El repunte de las ventas en esta temporada es de casi el 500% de ventas diarias. Es la mejor temporada de esos centros comerciales.

Sin embargo, antes que perder prefieren quedarse con los inventarios y ello es lo que no genera mayor atractivo para los consumidores. Cambiar la estrategia llevaría a mayores ganancias y sacar inventarios. Estos generan costos que al final del día repercuten en las utilidades.

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