Por Víctor Sánchez Baños
La diputada por Morena María de Lurdes Paz Reyes, presentó una ley para inhibir la venta de cerveza fría en la Ciudad de México. No suelten la carcajada; es serio.
Eso no disminuirá el consumo de esa bebida, ni mucho menos eliminar el alcoholismo. Quien es fanático de la cerveza la consume fría o caliente; en envase pequeño o en caguama.
Realmente, esta propuesta de Paz Reyes, simplemente pasaría al cajón de la gansada legislativa. Sin embargo, se unieron más diputados de ese partido para apoyar a Lulu. Además, amenazaron con evitar la venta de la cerveza y de cualquier bebida con nivel alcohólico superior a los 7 grados.
La industria de la Cerveza data desde los antiguos babilonios y egipcios. La tomaban para no consumir agua con bacterias. El proceso de la cerveza implica hervirla. Ahora bien, los mayores de edad pueden consumirla bajo su responsabilidad.
El Gobierno no debe inmiscuirse ahora en la alimentación. Pensamiento estalinista. Puede prohibir, lo que es correcto, la venta a menores de edad para evitar que se aficionen a su consumo.
Por cierto, de esa industria viven más de 30 mil familias mexicanas.
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