Por Víctor Sánchez Baños

De acuerdo a cifras oficiales, el robo a automóvil es el delito que alcanzó cifras históricas en México. Empresas aseguradoras estiman que la tendencia continuará el 2018.

Lo relevante es que de 2012 a 2015 este delito había disminuido. Sin embargo, en 2016 aumentó 13.8%, y a noviembre de 2017 su incremento había sido del 28.4% la empresa Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros reveló que de enero a noviembre de 2017, se reportaron 89 mil 385 vehículos asegurados desaparecidos, en los cuales se empleó la violencia en más del 60% de los casos.

En algunas entidades del país, el porcentaje de recuperación de los autos sustraídos es muy bajo. En Estado de México y la CDMX, el índice de recuperación de unidades oscila entre 29 y el 31 por ciento.

El robo de automóviles, independientemente de la marca, representa un mercado de más de 5 mil millones de pesos anuales y donde participan grupos de delincuencia organizada, lo que es constantemente denunciado por las aseguradoras.

El automóvil es la segunda fuente del patrimonio de una familia. Primero es la casa, en caso de tenerla, después el vehículo. Al ser robado el golpe a la economía de las familias es severo. Sin embargo, el precio inalcanzable y las condiciones abusivas de los contratos de las aseguradoras en México, simplemente dejan al consumidor entre las aseguradoras que no quieren pagar y la delincuencia. Acorralado su patrimonio, pues.

poderydinero.mx

vsb@poderydinero.mx

@vsanchezbanos