Por Víctor Sánchez Baños
Durante la comparecencia del secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, ante los diputados federales, quedó la evidencia que el dolor de cabeza que llega a migraña, para las finanzas públicas del gobierno federal, así como de los estatales y municipales, es el manejo de las pensiones de sus trabajadores.
Los legisladores de materialmente todos los partidos, con “respeto y prudencia” como cuando se le habla al candidato más fuerte a la Presidencia de la República, cuestionaron sobre el impacto de las finanzas públicas por pensiones; cómo se pretende reducir el régimen fiscal; sobre la relación de la deuda soberana con la perspectiva de crecimiento del país, y la cotización del peso frente al dólar.
Un diputado, Federico Escobedo Miramontes (PES,) cuestionó sobre el reto pensionario y el impacto en las finanzas públicas. ¿La Secretaría de Hacienda ha considerado trazar una ruta viable para que en el largo plazo los presupuestos de egresos dejen de ser afectados por la excesiva erogación del sistema de pensiones, al cual se pretende destinar 794 mil millones de pesos el año próximo?
Y, es ahí donde se debe poner especial énfasis en la sanidad de las finanzas. Mientras, irresponsablemente, todas las instancias gubernamentales no logren un equilibrio en materia de pensiones, especialmente se mantenga una fuente de ingresos para liquidarlas, nunca tendrá el país finanzas públicas limpias. No se trata de desconocer las responsabilidades con los trabajadores, sino que no se carguen al presupuesto.
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@Vsanchezbanos
