Por Víctor Sánchez Baños

La producción automotriz de la zona TLCAN alcanzó los 173 mil millones de dólares en 2016 y una producción en conjunto de 18.1 millones de vehículos, lo que la ubica como la tercera más importante a nivel global.

De acuerdo al reporte Mexico’s Auto Industry 23 Years de la secretaría de Economía, agrega que la producción mundial de vehículos por región fue liderada por China que produjo 28.1 millones de vehículos, seguida de la Unión Europea con una producción de 21.7 millones de unidades.

En tercer lugar, se ubica la región NAFTA, y a continuación Japón con un total de 9.2 millones de vehículos manufacturados. En cuanto al valor de las exportaciones globales de vehículos automotores, la Unión Europea concentra 28,50%, la región NAFTA 22%, China, Corea del Sur y Japón 19% y otros mercados el 9%.

Esta es la trascendencia del sector manufacturero automotriz, donde los empresarios estadounidenses son los que mayores beneficios financieros han logrado. Ellos son los más interesados en tener maquiladoras de autos en México y lo que le crea escozor al gobierno de Donald Trump, ya que muchos componentes son traídos de Asia y otras naciones con las cuales no hay tratados comerciales con EU y pasan con un 100% de componentes mexicanos.

Esta historia se repite en el pleito de la pantalla chica, o sea de los televisores. Gran parte de los componentes electrónicos provienen de Asia y aquí se ensamblan, pero pasan a América del Norte, libremente.

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