Por Víctor Sánchez Baños
En materia económica el V Informe de Enrique Peña Nieto, se concretó en sus logros que “cuentan”. Sin embargo, también pudo énfasis en aquello que cuenta, pero son metas que no se cumplen.
En materia de pobreza, las condiciones del país no se superan y mantiene altos niveles de pobreza y en muchos casos de miseria. Aún tenemos, todos los mexicanos, un pasivo importante con aquellos que tienen muy poco, ni siquiera lo suficiente para vivir, y con aquellos que están (literalmente) muertos de hambre; porque en el país hay todavía muchos que mueren de hambre, por su pobreza extrema.
El fin de la pobreza, dijo Peña Nieto, ahora es viable si continuamos con este ritmo. Sin embargo, vemos que ese sueño es poco realizable en el actual sexenio, pese a que hay mejoras importantes, pero el crecimiento de la población y la destrucción del poder adquisitivo de la mayoría de los mexicanos, disminuye la esperanza para millones que carecen de lo estricto.
Los mexicanos necesitamos, con urgencia, cambios en política económica que no nos impongan desde los escritorios de obesos analistas en Washington. Necesitamos, políticas audaces que estimulen la creación de empresas, mediante estímulos fiscales, lo que dará más empleos y más demanda de productos, lo que impulsa a la creación de más empresas y un círculo virtuoso en la economía. Todo lo demás, es estadística y política.
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@vsanchezbanos
