Por Víctor Sánchez Baños

Tan sólo en el primer trimestre del 2016, el número de reclamaciones por cargos no reconocidos en el uso de tarjetas bancarias fue de 1.3 millones, de los cuales el 57% fueron por tarjeta de crédito, el 41% por tarjeta de débito y el restante por otros conceptos.

El monto reclamado por clientes de la banca de nuestro país, ascienden a 3 mil millones de pesos, debido a un posible fraude, teniendo como la principal causa de reclamación los consumos no efectuados.

La Comisión Nacional para Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, Condusef, que preside Mario di Constanzo, y la Asociación de Bancos de México, revisan centenares de quejas. Por ello es urgente la implementación de medidas de seguridad en tarjetas de crédito y débito en el país

En 2013 la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que preside Jaime González Aguadé, ordenó a los bancos incluir chip o circuito Integrado en todas sus tarjetas, con lo cual han disminuido las quejas comunes que se presentan ante esta comisión, pero esta medida fue rebasada.

Muchos bancos no usan sistemas de seguridad como el obligar a proporcionar al consumidor el número “secreto”, para aprobar la venta. De esa manera disminuirían los fraudes bancarios en forma extraordinaria. Pero, incomprensiblemente, no lo hacen. Prefieren pagar cientos de millones de pesos, en investigación de fraudes.

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