Por Víctor Sánchez Baños
El reflejo de la fortaleza de una economía está en su mercado inmobiliario. Cuando se mantiene estable, las operaciones de compra venta de casas y departamentos se incrementa. En caso contrario, cuando hay incertidumbre, ese mercado se deprime.
Sin embargo, a pesar de que en los primeros meses del año, el financiamiento hipotecario en el país registra una contracción, de 12% según cifras de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), hacia la segunda mitad del año los financiamientos para la adquisición de vivienda repuntarán para cerrar el año con tasas de crecimiento positivo, según analistas.
Se espera que al cierre del año la actividad hipotecaria cerrará con un crecimiento de entre 3% y 5%, respecto al cierre de 2016. Lo anterior, debido a las señales de mayor dinamismo económico en el país, disminución de la incertidumbre, las cifras de generación de empleo, estabilidad en las tasas de interés y por un mayor monto de financiamiento en el Infonavit.
De enero a mayo de este año, hay más de 934 mil 300 nuevas cuentas en este instituto que dirige David Penchina. Es decir, un incremento de 20.3% o 157 mil 437 más respecto al mismo lapso de 2016.
Son señales que apuntan a un crecimiento del mercado inmobiliario popular, que tomará de la mano la construcción de casas de niveles medio y superior. Estabilidad es la premisa.
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@vsanchezbanos
