- La inversión en prevención es casi nula y alto el gasto en enfermedades crónicas
Por Víctor Sánchez Baños
La aplicación presupuestal del 2015, puso a México con un gasto de alrededor de 2.86% del Producto Interno Bruto, en niveles deplorables. Delante de nuestro país está Chile, que invierte 3.98% de su PIB a las tareas de salud; Corea, genera 4.2; Israel, 4.62, y Turquía, 4.81.
Si nos comparamos con los países que más gastan para atender la salud pública como Estados Unidos, 8.30% de su PIB; Alemania, 8.92; Francia, 9.19, y Dinamarca, 9.78%, estamos en la calle de la amargura.
Como en la educación, México gasta una fuerte suma de dinero en salud. Sin embargo, la medicina preventiva es la que menos atención recibe. Clínicas y hospitales, en pésimas condiciones, reciben a millones de enfermos que reciben medicinas “similares” (ya que no reúnen los requisitos de calidad que tienen las de patente y las genéricas), para ahorrar.
Sin embargo, aumentan los pacientes con enfermedades crónico degenerativas como la diabetes, cáncer, cardiacas, entre otras. El 42% de la población sufre alguna de estas afecciones.
Entre médicos, enfermeras y trabajadores administrativos, se va el 90% del presupuesto. El resto para la construcción de infraestructura hospitalaria. Casi nada. Así no dan ganas de enfermarse. Mejor es comprar un seguro de gastos funerarios.
EN SUMA.- Cuauhtémoc Blanco, bienvenido al México real. Te quejas de que tienes deudas por 413 millones de pesos, sin haber ejercido un solo peso. Y, esto a penas empieza.
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