Por Víctor Sánchez Baños
Aunque exoneraron al gobierno de Guanajuato, encabezado por Miguel Márquez, de cualquier irregularidad en la compra y expropiación de los terrenos para la instalación de la automotriz Toyota en Apaseo El Grande.
La Auditoría Superior del Estado de Guanajuato, hizo una revisión a fondo de cada uno de los terrenos comprados para la empresa Toyota, que preside, Hiroshi Shimizu.
Sin embargo, se levantaron todo tipo de sospechas alrededor del gobierno de la entidad, debido a que se detectaron incrementos o sobreprecios, mismos que no detectó ni comprobó la auditoria del Congreso, por lo que no se pueden fincar acciones jurídicas contra el gobierno.
Fue precisamente Toyota, la solicitó al Gobierno de Guanajuato negociar la compra de los terrenos para su instalación, según una carta filtrada a medios y firmada por Mike Bafan presidente de Toyota Motor de México en 2015. La compañía rechaza el financiamiento y piden que sea el Gobierno del Estado quien compre el predio llamado “La Mariscala”.
Aunque quedó cerrada esta página, es claro que la sospecha queda en el colectivo, sobre todo ante la falta de transparencia total sobre las acciones de gobierno. Esto empaño la imagen de la empresa, que solicitaba lo que “se acostumbra” para cautivar a los empresarios.
Lo justo sería que todas las empresas que hagan inversiones mayúsculas reciban el mismo tratamiento que las trasnacionales.
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