Por Víctor Sánchez Baños

 

México se encuentra entre las naciones que sólo exporta materias primas y mano de obra barata. Nada más. El petróleo ya es historia y otros productos no pintan en las tablas del desarrollo comercial.

Por ello, cuando el candidato republicano a la Presidencia de EU, Donald Trump, habla de termianr con el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, nos pone a temblar. A raíz de ese acuerdo, los mexicanos exportamos mucho más a nuestros vecinos del norte. Pero, no es el único.

México tiene una red de 11 tratados comerciales con 46 países y 43 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones con otros 33. En américa Latina, México tiene el mayor número de acuerdos, mediante los cuales dos o más países eliminan o rebajan sustancialmente sus aranceles para la libre circulación de bienes, servicios e incluso inversiones.

En febrero de éste año, el presidente Enrique peña Nieto firmó el Tratado de Asociación Transpacífico, lo que abre un mercado de 155 millones de consumidores de alto poder adquisitivo a las mercancías mexicanas. Al final de cuentas las negociaciones comerciales son beneficiosas.

El saldo de estos acuerdos, desde la firma del TLC de Norteamérica, nos resulta positivo. El libre flujo de mercancías e inversiones, impulsó a la modernización de nuestra planta productiva y, especialmente, incrementó la competencia, y abrió un abanico para los consumidores, de productos más baratos y variados. Así, bienvenida la competencia.

vsanchezb@gmail.com        Twitter y Facebook: vsanchezbanos