• 10% de los mexicanos carecen de ese

Por Víctor Sánchez Baños

De un total de 112.4 millones de habitantes del censo poblacional del 2010, en México, el 10 por ciento carecen de agua potable especialmente en las zonas rurales y el 43% no tienen instalaciones sanitarias mínimas.

A pesar que el artículo 4º Constitucional considera al agua como un derecho que el Estado deberá garantizar, tanto los gobiernos federal, estatales y municipales, no logran cumplir con ese cometido.

Las instancias administrativas lo ven como un mecanismo de obtención de recursos fiscales, que generalmente van directas al gasto público y se desvían de su objetivo natural que es el dar acceso, disposición y saneamiento para el consumo personal y doméstico.

Para muchos municipios, cuyo tamaño es superior a los 100 mil habitantes, los alcaldes consideran la distribución de agua como un mecanismo que debe tener “utilidad financiera”, más que el proporcionar un derecho humano. Esto, les deja a los munícipes el 30% en promedio de ingresos.

Hay municipios como Monterrey, Nuevo León, que obtienen ingresos por el cobro del agua y drenaje, alrededor de 600 millones de pesos anuales; Naucalpan, más de 450 millones y Zapopan, otros 425 millones. Sin embargo, no invierten materialmente, en nada para el mejoramiento de las instalaciones hidráulicas para convertir ese servicio en eficaz.

En suma: ineficacia administrativa y financiera, así como la corrupción, convierten en obsoleto el sistema de distribución de agua potable en las grandes ciudades del país, lo que contrasta en las más pobres que ni siquiera tienen acceso al agua potable y tienen que beber o lavarse con agua sucia.

Comunícate: vsanchezb@gmail.com        Twitter y Facebook: vsanchezbanos