• Pese al “alcoholímetro” sigue la tendencia alcista

Por Víctor Sánchez Baños

En algunas ciudades del país, se implementó el alcoholímetro para disminuir los accidentes automovilísticos en donde se ven involucrados conductores alcoholizados. Sin embargo, no frena la tendencia alcista de muertes, especialmente de jóvenes entre los 15 y 29 años.

Uno de cada dos accidentes de tránsito tienen un común denominador: el alcohol, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública. Y, de acuerdo al Consejo Nacional Para la Prevención de Accidentes, 1.4 millones de personas resultan con lesiones y 1.2 millones con alguna discapacidad. Esto genera daños financieros, aunque suene frío e insensible, las pérdidas económicas de mano de obra, la mayoría de las veces calificada, por más de 4,200 millones de pesos anuales, donde los daños materiales y la atención hospitalaria, seguros, medicamentos, entre otros, es el mayor porcentaje.

Los días con mayor incidencia de accidentes son jueves a domingo, de madrugada y mientras regresan de alguna actividad recreativa. Léase borracheras donde abundan el alcohol y las drogas.

Una de las soluciones es informar a los jóvenes de los daños al cerebro del alcohol y las drogas. Con ello evitamos escuchar y ver los rostros de los políticos en tiempos de radio y televisión, que son de todos los mexicanos.

Independientemente del enorme dolor de los familiares por las pérdidas de esos seres humanos, las pérdidas materiales son multimillonarias. Por ello, resulta sospechoso que sean más poderosos los intereses de las autoridades para evitar hacer campañas contra el alcohol y las drogas.

EN SUMA: En Querétaro, se instalará el aeropuerto de Santa Lucía que se inhabilitará por la construcción del nuevo aeropuerto dela Ciudad de México. La inversión será de 5 mil millones de pesos.

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