Fernando M. Ojeda

A un año de la victoria electoral por la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador mantiene un amplio respaldo popular, a la par de cuestionamientos por la eficacia de su gobierno, así como polémicas derivadas de algunas acciones. La gestión de López Obrador, marcada por acciones como el combate al robo de combustible, la cancelación del aeropuerto en Texcoco y la construcción del nuevo en la base militar de Santa Lucía o el anuncio de construcción de una refinería y el Tren Maya.

También ha ocupado buena parte de su labor el rescate de Pemex y la creación de la Guardia Nacional, a fin de combatir la inseguridad, recibiendo fuertes críticas por ello. Para el coordinador del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Khemvirg Puente, este gobierno puede calificarse a partir de las circunstancias de otros gobiernos, de la inexperiencia-ineficacia de sus funcionarios y del propio liderazgo presidencial.

“En estos siete meses también se ha visto la “ineficacia” del actual gobierno, que tiene que ver con la mala selección de perfiles de funcionarios inexpertos o que no han sabido familiarizarse con la gestión pública”, dijo el académico. Para los analistas Leonardo Curzio y José Fernández Santillán, estos primeros meses caracterizan al Presidente por su discurso opositor.

Curzio aseguró que el Presidente mantiene esta línea porque “sigue en campaña en lugar de gobernar”. “Es un hombre de templete que no quiere bajarse de él, quiere estar al frente de las masas que lo aclaman”, comentó Fernández Santillán.

Sin embargo, López Obrador mantienen un buen margen de respaldo popular, de aproximadamente dos tercios de la población, según diversas encuestas revisadas por Poder y Dinero.