La dirigente nacional del Morena, Yeidckol Polevnsky, pretendía continuar en el cargo indefinidamente hasta que se renueve la dirección del partido, mientras que el Consejo Nacional determinó que no, que será un liderazgo interino el que concrete esa elección. Así chocaron ayer las tribus del partido, que en uno de los extremos busca dejar a Polevnsky fuera de la dirigencia, de la contienda y del partido, con una queja promovida el jueves en su contra por presuntas violaciones estatutarias. 

La crisis, desatada luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anulara el proceso interno de renovación de dirigencias, confrontó nuevamente a los grupos, los cuales están presionados porque el 20 de noviembre concluye el periodo de sus tres órganos: el Comité Ejecutivo Nacional, el Consejo Nacional y el Congreso Nacional.

Ese día terminan los mandatos de Polevnsky, secretaria general en funciones de presidenta, y de Luján Uranga, quien preside el consejo, de ahí que Morena apuró ayer sus decisiones, pero lo hizo cada quien por su lado. Ayer sesionaron los dos órganos, el CEN, que encabeza Polevnsky, y el consejo. Ambos, por separado, emitieron su propia convocatoria del Congreso Nacional, máximo órgano de dirección del partido y que integran 3 mil dirigentes. 

El CEN convocó a realizarlo el 17 de noviembre en el deportivo Plan Sexenal para reformar el estatuto e incluir el método de encuesta como vía para elegir a la nueva dirigencia nacional y a las estatales, además de ordenar un proceso de depuración del padrón de militantes y su credencialización. Debido a las tareas, la prórroga en el mandato de Polevnsky podría extenderse más allá de los 90 días de plazo que dio el TEPJF para reponer la elección interna, y hasta que sea posible realizarla con un padrón depurado y que ofrezca certeza, como se le ordenó. 

Polevnsky rechazó que al prolongarse en el cargo busque incidir en las candidaturas en elecciones locales de 2020 y federales de 2021: “Nadie me puede señalar: ‘Metió a su hija, a su hermana, a su tío’”. La decisión del CEN fue desestimada por Luján, pues “no tuvo quórum y por lo tanto es totalmente impugnable”. Esto porque el CEN es de 16 integrantes, pero fueron ocho y el quórum es de nueve, es decir, la mitad más uno. 

Por lo anterior, Héctor Díaz Polanco, presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHyJ), reconoció que es posible que al final el proceso interno de Morena se vuelva a judicializar: “Si es legal está bien, si no, se anulará”. 

Casi dos horas después, el consejo convocó a otro congreso una semana después, el 24 de noviembre, para elegir un CEN interino que conduzca la elección, informó Luján Uranga, consejera presidenta, quien aseguró que no es un hecho la salida de Polevnsky. Además, vio posible acordar con la presidenta ir a un único congreso, “la voy a buscar”, dijo.