La paralización económica implementada para reducir el ritmo de contagios de COVID-19 y el desempleo que esto causó aumentarán los niveles de morosidad de las personas y empresas que tienen contratado un crédito, por lo que los bancos ya tomaron cartas en el asunto. Algunos usuarios podrían ver o ya han visto una reducción en la línea de su crédito de hasta 50 por ciento. 

Esto en un escenario en el que, a finales de marzo, algunos bancos lanzaron programas de ayuda para que las personas y empresas afectadas por la pandemia difieran los pagos de sus créditos por hasta seis meses. 

Hasta el 15 de mayo, el programa para el diferimiento de intereses y capital llegó a 7.9 millones de créditos, de los cuales 2.7 millones son de clientes de tarjetas de crédito, que usan la facilidad de crédito con pagos parciales, es decir, no son de los llamados ‘totaleros’, que cada mes pagan el total de la deuda. 

“Los clientes que estaban al corriente, al 28 de febrero, tuvieron la oportunidad de entrar al programa de apoyo y que durante los próximos meses la autoridad nos ha pedido que la reducción de las líneas de crédito no sea más de 50% del disponible que el cliente tiene” comentó en conferencia Julio Carranza, vicepresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).

La banca analizaron la capacidad de pago de cada cliente, y de acuerdo a esto pueden ver la reducción en su línea de crédito. “Realmente son muy pocos los clientes que están en esas condiciones. Hay un gran número de clientes que tienen el uso del crédito hasta el 100% de su línea”, dijo Carranza, también director general de Bancoppel.