Fernando M. Ojeda

Las negociaciones salariales de mayo mostraron un incremento de 5.9 por ciento, mayor al 5.0 por ciento del mes anterior, de acuerdo con los registros de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Con esta cifra, el incremento promedio entre enero y mayo se ubicó en 5.8 por ciento, la cifra más elevada desde el 2002.

En términos reales, el incremento es de 1.6 por ciento, descontando la inflación y  se compara favorablemente con el 0.2 por ciento del mismo periodo de 2018, y con la caída de 1.7 por ciento de 2017. El aumento salarial se explica por el alza en el salario mínimo y por la búsqueda de una recuperación del poder adquisitivo, luego de dos años de una inflación elevada, de acuerdo con un reporte de Banorte.

“Seguimos creyendo que el fuerte incremento está explicado en buena medida por el aumento de 16 por ciento al salario mínimo que entró en vigor el 1 de enero”, muestra el documento. En Tamaulipas, Tlaxcala y Guanajuato, las revisiones salariales reportaron los mayores incrementos en mayo, con 13.0, 9.0 y 8.6 por ciento, respectivamente.

En el extremo opuesto, las menores alzas se vieron en Oaxaca, con 3.9 por ciento; Nayarit, con 4.8 y Guerrero, con 4.9 por ciento, según la secretaría.