Fernando M. Ojeda

El peso mexicano descendió por un ‘efecto dominó’. Las tensiones entre Estados Unidos y China nublaron las perspectivas de crecimiento económico global, lo cual derivó en una fuerte caída en los precios del crudo. El Banco de México (BANXICO) informó que el dólar interbancario cerró en 19.088 unidades. En el día, el peso perdió 10.60 centavos, equivalente al 0.56 por ciento. Con este comportamiento terminó una racha ganadora de tres sesiones consecutivas, donde acumuló una apreciación de casi el uno por ciento.

En ventanilla bancaria, la moneda estadounidense se vende en 19.40 unidades, cifra mayor a las 19.30 reportadas el miércoles como cierre por Citibanamex. La paridad cambiaria peso dólar tocó este jueves un máximo en 19.0928 unidades, mientras que el mínimo se reportó en 18.9971 en el mercado de mayoreo. Entre las diez moneda más perdedoras en el jornada estuvieron las pertenecientes a naciones productoras de petróleo, como México y Rusia. Nuestra moneda retrocedió empujado por una una venta generalizada de activos de mayor riesgo, derivada de tensiones en las relaciones entre Estados Unidos y China.

Esta situación tuvo una de sus manifestaciones más agudas en el debilitamiento del mercado petrolero. El crudo tipo West Texas cae 5.65 por ciento, a 57.95 dólares por barril, mientras que el Brent pierde 4.48 por ciento, a 67.81 dólares. El índice que mide el comportamiento del billete verde frente a una canasta de diez divisas baja 0.08 por ciento, luego de mostrar por la mañana un avance de 0.3 por ciento. Perdió fuerza tras publicarse un dato débil en el sector de la construcción en Estados Unidos.

Las ventas de casas nuevas cayeron sorpresivamente 6.9 por ciento en abril, cifra muy por debajo de crecimiento revisado de 8.1 por ciento correspondiente a marzo. En tanto, indicadores de la actividad manufactura y de los servicios, también estuvieron por debajo de lo esperado ubicados en 50.6 y 50.9 puntos en el presente mes. Con esto, se acercan peligrosamente a la línea de los 50 puntos que separa a la expansión de la contracción.