El consumo mínimo que haría una familia de cinco personas durante el aislamiento, se calcula en un promedio de 16,000 pesos en un período de cinco semanas, es decir, desde el 17 de marzo hasta el 20 de abril, de acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

El jueves por la noche el Consejo de Salubridad General reconoció al COVID-19 como una enfermedad grave de atención prioritaria, y por el momento se ha llamado a evitar eventos masivos y reuniones sociales innecesarias. El gasto semanal rondará por los 3,200 pesos, al considerar una canasta compuesta por carne, verduras, snacks, jamón, quesos , pollo , fruta , refresco, botanas, leche, pescado, sólo por mencionar algunos.

Además, el consumo de agua, luz y gas aumentará 50% al estar durante más tiempo en casa, según la ANPEC. “El aislamiento también nos llevará a una circunstancia inédita para los hogares mexicanos. Hemos detectado ante esta situación enfrentarán tres grandes retos: económico, convivencia y sanitario” dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC.

Rivera comentó que las familias deberán organizarse para comprar lo necesario y posponer compras que no sean urgentes por ahora como los bienes duraderos. En el cuarto trimestre de 2019, el ingreso laboral real promedio de la población ocupada a nivel nacional fue de 4,176.25 pesos al mes. 

Los hombres ocupados reportaron un ingreso laboral mensual de 4,590.17 pesos, mientras que el de las mujeres fue de 3,548.63 pesos, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). 

De acuerdo con el Consejo, trimestralmente, en siete de las 32 entidades federativas aumentó el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral. Hidalgo, Puebla y Nayarit tuvieron los mayores aumentos con 3.3, 1.9 y 0.8 puntos porcentuales, respectivamente. 

Reducción de gastos en servicios compensará el de alimentos Marisol Huerta, analista de consumo de Grupo Financiero Ver por Más, dijo que el gasto en alimentos para las siguientes semanas quizá aumente por la presencia de los niños en casa, pero podría ser compensado por la reducción de gastos como transporte, gasolina y comida fuera de casa.

Aunque las personas que hagan compras de pánico incrementarán el uso de la tarjeta de crédito por la compra de artículos extras. “Quizá sí se está usando tarjeta de crédito con el fin de compensar los artículos de más que están comprando, porque se piensa que es un mes y están acostumbrados a hacer las compras quincenales” comentó Marisol Huerta.

Las compras de pánico generan momentos de desabasto en los distintos canales y el encarecimiento de productos. Tal como sucedió días atrás con los cubrebocas y gel antibacterial, artículos que comenzaron a venderse en línea más caros de su precio habitual.