El Banco de México (Banxico) advirtió este jueves que la actividad económica de las regiones del país ya mostraba debilidad desde antes de la pandemia, y al iniciar el confinamiento se profundizó este impacto.

Al presentar el Reporte de las Regiones al primer trimestre del año, el Director de Investigación Económica del banco central, Daniel Chiquiar reconoció que no se puede anticipar la profundidad ni la duración de este debilitamiento pues se vincula a la reclusión de los mexicanos para limitar la propagación del virus, a la confianza de los consumidores para volver a salir una vez reabiertas las actividades, y a la profundidad del daño en los diferentes ámbitos económicos de las entidades federativas.

En videoconferencia, Chiquiar señaló que el dato de creación de empleo en el mes de mayo en Estados Unidos no se puede tomar como una señal positiva para aquella economía y menos para el envío de remesas a México, pues “ahora mismo, persiste la incertidumbre sobre el levantamiento de las medidas de confinamiento en algunos estados del vecino país, donde sí se han presentado rebrotes de coronaviris Covid-19”.

Respecto al empleo en México, destacó que el Banxico desarrolló un Índice Agregado de Vulnerabilidad Estatal del Empleo para identificar la propensión de los individuos ocupados a pasar a la inactividad o desempleo.

Ahí encontraron que los más propensos en marzo a perder el empleo, fueron los estados de Quintana Roo, Baja California, Guerrero y Nayarit, por su vocación turística y de servicios vinculados que fueron de los más afectados en un inicio.

Mientras, entidades como la Ciudad de México, Chiapas y Michoacán, resultan de los menos propensos a perderlo, pues sus características y especialización de empleo podrían estar vinculadas a la población más calificada para trabajar a distancia, o no tienen tanta relación con el trabajo en sectores como turismo y de restaurantes que tienen más trato personal con la gente.