El Banco de México realiza la mayor venta de Cetes en lo que va del año, vía subastas extraordinarias, lo que resta liquidez, quitar dinero de la circulación con el propósito de evitar presiones alcistas en las tasas de interés o la compra especulativa de dólares, al mismo que disminuye el potencial a la demanda de bienes y servicios para tener un mayor control sobre la inflación.

El instituto central llevó a cabo una subasta extraordinaria de Cetes a plazos de 182, 259 y 336 días, colocando la totalidad de los hasta 40 mil millones de pesos ofrecidos. En tanto que la demanda por estos instrumentos se reportó en 66, 442 millones de peso en Cetes, de acuerdo con datos del banco central.

La relación entre lo ofrecido en Cetes por el instituto central y lo demando por los participantes en la subasta extraordinaria fue de 1.66 veces, aunque mostrando marcados contrastes entre los plazos.

En donde se observó un mayor apetito fue en el plazo de un año, al ubicarse la relación entre la oferta y la demanda en 2.04 veces. Los rendimientos se ubicaron en 8.20, 8.16 y 8.05 por ciento en los plazos de Cetes subastados a 182, 259 y 336 días, respectivamente.

En lo que va de julio es la segunda vez que se recurre a este mecanismo tendiente a reducir la liquidez, en medio de tensiones tanto externas como internas, por un monto que implicó un retiro de dinero del mercado por 75 mil millones de pesos, el mayor en lo que va de 2019.

Mediante la venta de papel de deuda, en este caso de corto plazo, como los Cetes, el instituto central persigue equilibrar el excedente de liquidez, de dinero, para evitar que deriven en presiones de alza en las tasas de interés en el mercado secundario o que en algunos de ellos se oriente al mercado cambiario a la compra de dólares.